23 de abril de 2007


Plaza Baquedano, Santiago
Santiago también nos puede sosprender.

1 comentario:

Hector Muñoz Tapia dijo...

Que gran vista del sol escondiéndose! Y de las alturas más encima! Me acordé de los muchos amaneceres que vi en el balcón del departamento dodne vivimos hace 11 años. Lamentablemente, hicieron un alto edificio que me impide ver un atardecer comoa ntes. Ahora ellos pueden verlos ;)

Santiago sorprende, de eso no hay duda. Por ejemplo, en una mañana después de la lluvia. El sol y el cielo despejado y momentáneamente limpio es un espectáculo impagable.

Que gran ojo tienes, niña!!

Cariños!!!