15 de agosto de 2007



Santiago

"Me preguntais cómo me volví loco. Así sucedió:
Un día, mucho antes de que nacieran muchos dioses, desperté de un profundo sueño y descubrí que me habían robado todas mis máscaras -sí, las siete máscaras que yo mismo me había confeccionado y que llevé en siete vidas distintas-...
¡Miren! ¡Es un loco!
Alcé la cabeza para ver quien gritaba y por vez primera el sol besó mi desnudo rostro y mi alma se inflamó de amor al sol, y ya no quise tener máscaras...
Así fue como me convertí en un loco.
Y en la locura he hallado la libertad y seguridad; la libertad de la soledad y la seguridad de no ser comprendido, pues quienes nos comprenden esclavizan una parte de nuestro ser."
(Khalil Gibran)